La EMVS de Madrid ejecuta el desahucio de una vivienda social

Fuente: El Diario. La EMVS de Madrid ejecuta el desahucio de una vivienda social.

A pesar de la presión vecinal y de plataformas como la de Afectados por la Hipoteca, Isabel ha sido desahuciada esta mañana en torno a las 11.20 de la vivienda de alquiler social en la que vivía desde 1992. Según el Ayuntamiento de Madrid, la mujer tenía una deuda de 1.000 euros.

Desahucio de Isabel en Madrid // Foto obtenida por @osec

Desahucio de Isabel en Madrid // Foto obtenida por @osec

Ya a las 7.00 de la mañana diversos activistas se congregaban en la Calle Unanimidad con el fin de paralizar el desalojo, portando y gritando mensajes como «¡Este desahucio lo vamos a parar!», «¡No tenemos miedo!» o «Vergüenza, vergüenza». Además, a lo largo de la mañana se había puesto en marcha una acción en redes sociales bajo el hastag #IsabelSeQueda.

A las 09.30 llegaba a la casa la Comisión Judicial. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid trató de negociar el desalojo, exigiendo que «la EMVS o el juez asuman la responsabilidad de no violar los Derechos Humanos».

Fue entonces cuando las UIP (Unidades de Intervención Policial) trataron de derribar la puerta de la entrada, detrás de la cual se encontraban decenas de activistas y algunos periodistas. A las 10.45 la policía comenzaba a desalojar a los concentrados, algunos de los cuales fueron atendidos por los servicios del Samur.

Isabel pagaba por su vivienda de alquiler social 117 euros mensuales. Su madre tiene trastorno bipolar y esquizofrenia, y su padre sufre una enfermedad degenerativa cuyos síntomas se han agravado por la presión que supone ver cada vez más cerca la ejecución del desahucio. El motivo: una deuda por impago del alquiler que ronda los 700 euros, según la familia.

Desde el Ayuntamiento de Madrid afirman que la familia tiene una deuda de 1.000 euros y dos viviendas en propiedad que constan en el Registro. Isabel explica que sus padres pusieron a nombre de ellos una casa pequeña en la que vive su hermano y donde «no hay sitio para todos».

Tanto ella como su marido tienen una pensión por discapacidad que suma 660 euros al mes. Su padre, ya jubilado, aporta lo que puede. Han solicitado en varias ocasiones la reducción de la cuantía alquiler social, pero la EMVS «se ha cerrado a la negociación». «Sólo pido que se normalice mi situación. Me siento amenazada por todos sitios», denuncia Isabel.

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